Las soluciones estratégicas para el sector agroalimentario

AGRO9

Las soluciones innovadoras que se apoyen en ciencia y tecnología son estratégicas para el sector agroalimentario. Nuestro sistema agroalimentario, estratégico por ser uno de los pilares más importantes del sector exterior de nuestra economía, es altamente competitivo a nivel internacional, tal y como demuestra la elevada cuota de mercado que tiene en el total de las exportaciones del sector europeo.

Amenazas y repercusión para el sector agroalimentario

A pesar de este balance global positivo, es cierto que, tras esa primera capa, es un sector que se enfrenta a cuatro amenazas:

  1. El tamaño de sus explotaciones: el sector está dominado por microempresas y empresas sin asalariados.
  2. El reducido esfuerzo inversor en I+D.
  3. La baja implementación de soluciones digitales y tecnológicas.
  4. El impacto a factores externos como son cambio climático y los conflictos geopolíticos.

Es necesario comprender, desde el sector primario, la industria alimentaria y la envasadora hasta distribución y logística, para saber la repercusión que tiene cada una de estas variables en ella.

A diferencia del resto de integradores del PIB, posee una elevada complejidad si nos detenemos en toda su cadena de valor, y es por ello que, a través de él, se ha creado un ecosistema integrado por multitud de elementos (eslabones en la cadena de valor). Interaccionan y reaccionan entre ellos de forma continua, a veces agregada y conjuntada, y otras de forma contraria e incluso con intereses y formas claramente opuestas.

La financiación de los fondos Next Generation EU representa una oportunidad histórica

España ha sido uno de los primeros países en recibir los instrumentos de financiación Next Generation EU dentro del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia (PRTR).

Durante todo este tiempo, ha quedado constancia de que el sector agroalimentario ha apostado por ellos, movilizando inversiones y, de hecho, algunos proyectos surgidos a raíz de la llegada de las ayudas europeas han conseguido aglutinar diferentes partes de la cadena de valor propia (producción con transformación e incluso con industria auxiliar y centros de investigación). Sin embargo, aún queda mucho por hacer y es necesario trabajar en la búsqueda de un planteamiento y una visión conjunta para hacer aflorar sinergias dentro del sector.

Es importante tener en cuenta no solo los objetivos de la agenda 2030, sino también las grandes amenazas que impactan en la industria alimentaria, y por ese motivo, el sector sabe que debe aprovechar la oportunidad histórica que representa la financiación de los fondos Next Generation EU.

El PERTE Agroalimentario 2.0

Hemos contado con un PERTE Agroalimentario (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) para impulsar la competitividad que nos acercará a la industria 4.0 de una manera sostenible. Posiblemente, a final de año o inicio del que viene se contará con otro PERTE Agroalimentario 2.0, muy necesario para acelerar inversiones en un escenario lleno de incertidumbres con la alta inflación de precios que sufre.

La sostenibilidad en el sector agroalimentario

La sostenibilidad es el foco y objetivo principal de los fondos europeos. El 35% de la cantidad recibida por España se ha destinado a cuestiones de sostenibilidad, cumpliendo con uno de los cuatro pilares diseñados por el Gobierno: la transición energética.

El sector cuenta tanto con la Componente 3 como de los PERTEs para poder catalizar aquellos proyectos que se tenían en cartera y poder favorecer al bienestar animal, la reducción del uso del plástico de un solo uso, la mejora de las explotaciones agropecuarias, así como la implantación de energías renovables.

La adenda en el sector agroalimentario

La adenda no solo ampliará el importe y los plazos a la hora de repartir los fondos europeos entre las 27 comunidades autónomas españolas, sino que también flexibilizará las condiciones para conceder las ayudas de los fondos europeos, especialmente aquellas que tienen que ver con la sostenibilidad.

Las soluciones innovadoras apoyadas en la ciencia y la tecnologia son estrategicas para el sector agroalimentario1

La transformación digital con un gran recorrido pendiente

En cuanto a la transformación digital, imprescindible en todos los sectores, aún tiene un gran recorrido. Hay que entenderla como una mejora de la rentabilidad frente a un mercado en el que cada vez aparecen grandes competidores a nivel internacional.

Entender esto hará de palanca para que, junto con la lucha por proteger el medio ambiente, se acelere de manera intensiva la introducción de cambios que se han traducido en políticas basadas en el Green Deal y Farm to Fork, impulsados por la UE.

Algunas empresas de la industria alimentaria ya han interiorizado y asimilado la necesidad de incorporar medidas en favor y acción de los Objetivos y metas de Desarrollo Sostenible (ODS), y poco a poco están incorporando estrategias para la reducción de emisiones, la descarbonización, la disminución de envases y la introducción de una economía circular.

Hasta ahora, el grado de ejecución de los fondos ha sido reducido, se espera que se acelere su uso en los próximos meses, lo que permitirá reducir la brecha que tiene con la EU en esfuerzo innovador.

Líneas e instrumentos de financiación agroalimentarios

En España hay 2.103 empresas en el sector agroalimentario que desarrollan innovación tecnológica, con un gasto de 959,4 M€ y además de los fondos Next Generation EU, cuenta con los programas europeos Horizon Europe y la Política Agraria Común (PAC) que también ofrecen oportunidades para financiar la innovación en el sector, a través de las ayudas de cooperación de AEI-Agri, dentro de los Programas de Desarrollo Rural. Destaca el apoyo del MAPA a los grupos operativos supraautonómicos, dentro del Programa Nacional de Desarrollo Rural.

Es necesario hacer buen uso de ellos y más teniendo en cuenta el aumento de los costes de producción como consecuencia del encarecimiento de la energía (electricidad, gasóleo, etc.) y el conflicto bélico, con un claro impacto en el precio del pienso y fertilizantes, que han impacto negativamente en la rentabilidad. A estos factores hay que añadir el estrés hídrico, que impacta negativamente en la producción y aumenta el coste de producción en perjuicio de la rentabilidad.

La sequía está impactando más que nunca en el sector agroalimentario y ante un contexto regulatorio en Europa decisivo para el futuro de la agricultura en el país.

Nos encontramos en un momento de inestabilidad para el sector, marcado por una actualidad frenética. Por ello es importante conocer las posibles líneas e instrumentos de financiación para poder hacer frente a todas las casuísticas a las que se enfrenta el sector agroalimentario.

Innovación y nuevas tendencias de consumo omnicanal

Es un sector que apuesta por la innovación (foodtech y agritech) y que se está adaptando a las nuevas tendencias que impone el consumo omnicanal, junto con el mayor grado diversificado de polarización de consumidores.

Este factor, también contribuirá a la generación de nuevas estrategias, modelos de negocio y planes dentro de las empresas. Por este motivo, cada vez cobrará mayor protagonismo con un claro interés, acentuado durante la Covid-19, en productos más sostenibles, ecológicos, altamente nutritivos y seguros. Asimismo, será clave poder contar con otro PERTE agroalimentario para seguir acelerando hojas de ruta de inversión de las empresas y continuar con su posicionamiento en el mercado.

Lo esencial es entender el papel clave de la innovación y tecnología para la optimización de los recursos y cómo, si se hace buen uso de los fondos públicos, todo será posible. Estamos en un contexto de cambio y lo estamos viendo a nivel climático y regulatorio, la sostenibilidad, la digitalización y la tecnología no es una opción, sino que es la opción para lograr producir más con menos.

Carmen Ovejero Redondo (carmen.ovejero@fi-group.com)

Sectorial Leader de Agroalimentación