La Comisión Europea ha aprobado un nuevo esquema de ayudas por valor de 700 millones de euros para el refuerzo del almacenamiento energético en España. Esta medida, enmarcada en el Pacto Verde Europeo y financiada a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), busca mejorar la estabilidad del sistema eléctrico y acelerar la transición hacia un modelo energético sostenible.
Impulso clave para la transición energética
Con la inversión en almacenamiento de energía, España podrá desarrollar infraestructuras avanzadas reconducidas a energías renovables que faciliten la gestión eficiente de la electricidad generada por fuentes como la solar y la eólica. Este paso, no solo optimiza el consumo energético, sino que también reduce la dependencia de fuentes fósiles y refuerza la seguridad del suministro.
Compromiso con la sostenibilidad y la independencia energética
Esta ayuda refuerza el papel de España como actor clave en la transición ecológica en la Unión Europea. Al mejorar su capacidad de almacenamiento energético fortalece su independencia en el sector, reduciendo la vulnerabilidad ante alteraciones en el mercado internacional.
Con esta medida, la Comisión Europea ofrece un refuerzo del almacenamiento energético en España para consolidar un sistema eléctrico más resiliente y sostenible, además de estar alineado con los objetivos climáticos y energéticos a nivel comunitario
Financiación para proyectos innovadores
Las ayudas estarán destinadas a iniciativas innovadoras en almacenamiento energético, promoviendo el desarrollo tecnológico.
La gestión de los fondos correrá a cargo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que establecerá criterios para la selección de proyectos con mayor impacto en la descarbonización del sector eléctrico.