El 11 de julio se celebra el Día Mundial de la Población. Se celebró por primera vez el 11 de julio de 1990 en más de 90 países. Desde entonces, se conmemora este día en colaboración con los gobiernos y la sociedad civil. Según datos de la ONU, se calcula que la población mundial crece a un ritmo de 83 millones de personas al año.
El desafío demográfico pasa por la innovación
La situación demográfica en España se asemeja a la de otros países de Europa, puesto que aspectos como la baja natalidad o el paulatino envejecimiento, es un tema que preocupa a muchos expertos. En este sentido, la inmigración sigue siendo la salvación a corto plazo para revertir estas tendencias. Según los datos del INE, la población de España aumentó en 82.346 personas durante el primer trimestre de 2024 y se situó en 48.692.804 habitantes a 1 de abril de 2024.
Uno de los mayores retos al que nos enfrentamos en nuestro país es el progresivo abandono de la España rural. Para frenar el éxodo rural, se han puesto en marcha algunas iniciativas, públicas y privadas, basadas en la digitalización. La digitalización es la clave para combatir la despoblación en el medio rural español. La inversión en digitalizar el tejido empresarial y facilitar el acceso a las tecnologías a los negocios rurales, contribuye a un desarrollo más inclusivo y sostenible en el medio rural español.
Palancas ante el reto demográfico
Por otro lado, la fundación I+E, publicó un informe “Palancas para mover España. Innovación, Industria y Formación ante el reto demográfico”, en el que ofrece una visión reveladora acerca de cómo la innovación, la industria y la formación pueden contribuir, a través de la colaboración entre las instituciones y la sociedad civil, a combatir el reto demográfico.
El informe se basa en cuatro palancas: Innovación para mover territorios y sociedades, tecnología para mover la productividad y el progreso, industria para mover la economía y los recursos, y formación para mover el conocimiento y el empleo. A partir de estas palancas, el documento formula una serie propuestas, de las cuales destacan:
- Promover, estimular e incrementar la inversión en I+D, con impulso público y liderazgo empresarial. Incorporar las políticas de innovación en todos los niveles de gobierno, con una mayor armonización entre las infraestructuras y los proyectos de I+D con las estrategias de innovación nacionales y autonómicas.
- Estimular y favorecer la atracción de inversiones, con una estrategia de orientarlas hacia zonas o territorios determinados donde puedan generarse ecosistemas innovadores que generen riqueza, patrimonio industrial, atracción de talento y emprendimiento, así como proyectos de innovación social.
- Generar un marco de colaboración público-privada en el que todos sus actores trabajen conjuntamente, aprovechando el potencial y la experiencia de cada uno, al servicio del reequilibrio territorial desde la innovación, la industria y la formación como dinamizadores.
Percepción social de la innovación
Cotec, realiza anualmente desde 2017, la “Encuesta de Percepción Social de la Innovación en España”, junto a Sigma Dos, que busca medir la opinión de la ciudadanía sobre diferentes aspectos relacionados con la innovación. El último informe publicado este pasado mayo de 2024, recoge los datos de una muestra de 7.243 entrevistas.
El 80% de los entrevistados, cree que la inversión pública en I+D+I es insuficiente. En cuanto a la percepción ciudadana sobre el concepto de «innovación», un 82% del total de encuestados la percibe como un fenómeno positivo, si bien el 52% opina que la innovación produce desigualdad social. Así como, el 48% sitúa el nivel de innovación de España en la media europea, mientras que el 43%, en el grupo de países menos avanzados.
En conclusión, la innovación es una palanca para revertir la situación demográfica en España, impulsar el crecimiento económico, mejorar la calidad de vida de las personas y tener un impacto en la distribución de la población.