Desde la entrada en vigor del Real Decreto 36/2023, los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) han emergido como una herramienta de competitividad estratégica para las empresas industriales en España.
Este sistema permite monetizar los ahorros energéticos derivados de actuaciones de eficiencia energética, ofreciendo una oportunidad para recuperar parte de la inversión realizada y mejorar la competitividad empresarial.
El valor estratégico de los CAEs
Los CAEs no solo cumplen con los objetivos de eficiencia energética establecidos por la Unión Europea, sino que también representan una vía adicional de financiación para las empresas.
Cada 1 kWh de ahorro energético equivale a 1 CAE, que puede ser vendido en el mercado para satisfacer las responsabilidades de los Sujetos Obligados. Este sistema ha permitido a las empresas obtener ingresos adicionales por la venta de ahorros.
El incentivo fiscal
Además de la monetización directa de los ahorros energéticos, los CAEs pueden combinarse con otros incentivos fiscales existentes, como las deducciones por eficiencia energética recogidas en la Ley del Impuesto sobre Sociedades. Una correcta planificación y justificación documental permite a las empresas beneficiarse doblemente: por un lado, mediante el ingreso derivado de la cesión de los CAEs, por otro, mediante la reducción de la carga fiscal por inversiones sostenibles.
Claves para maximizar el valor de los CAEs
- Identificación temprana de actuaciones elegibles: realizar un análisis técnico previo conforme a los Catálogos de Fichas del IDAE para asegurar la elegibilidad de las mejoras energéticas.
- Optimización documental: trazabilidad, medición y verificación son pilares clave para superar con éxito el proceso de validación y verificación de ahorros.
- Gestión experta y seguimiento normativo: asesoramiento técnico-jurídico especializado que permite a las empresas anticiparse y adaptarse a los cambios normativos.
Nuevas oportunidades
El Real Decreto 36/2023 contempla la posibilidad de agregar varias actuaciones menores en una única operación certificable, siempre que se cumpla con los requisitos técnicos y administrativos establecidos. Esta opción abre la puerta a que organizaciones con consumos energéticos más moderados también puedan generar CAEs, si disponen de los recursos técnicos adecuados para consolidar, certificar y gestionar esas actuaciones de forma conjunta.